La presión por el cierre de los Servicios de Urgencia de Atención Primaria (SUAP) crece. Recordamos que los centros llevan cerrados más de 2 años a raíz de la pandemia y son un total de 37, repartidos por toda la Comunidad.
Durante este tiempo, sus trabajadores podrían haber dado un importante papel de atención urgente a la población que posteriormente ha sufrido diversas olas de contagios habiendo llegado casi al colapso hospitalario.
Sin embargo, al personal se le ha trasladado a los centros especiales de vacunación habilitados por la Comunidad de Madrid quitando esta responsabilidad a la reputada y experimentada Atención Primaria.
Terminada la vacunación, en lugar de permitir su reapertura para volver al normal funcionamiento, han mantenido el cierre y se le ha trasladado al Zendal (llamarlo hospital es complicado) en donde la actividad es mínima-nula.
En este video se puede decir más alto pero no mas claro:
Entre tanto, están viviendo momentos de importante presión asistencial en los distintos servicios de urgencias de los hospitales de la Comunidad de Madrid, inmersos en una estrangulación en la contratación de suplentes de las bajas y una más que discreta contratación de suplentes estivales.
Si a eso le añadimos la pretensión de volver a cerrar camas en las plantas (hubiese sido buen momento de acortar listas de espera) da una situación de sobrecarga irrespirable entre los trabajadores de la sanidad pública.
Es por ello que esta manifestación comienza a cobrar tintes transversales ya que nos afecta a todos y afortunadamente, en la manifestación había ya personal afectado de los distintos niveles asistenciales en lo que podría ser la semilla de la nueva marea blanca que vimos en 2012
Tras la manifestación se ha comenzado a ver en los SUAP, distintos carteles para manifestar y reivindicar el cierre de estos centros:
Es lamentable ver, como aún a día de hoy muchos ciudadanos tratan de acudir a estos centros y se encuentran con sus puertas cerradas. Hecho además agravado por las recientes declaraciones de la Presidenta de la Comunidad de Madrid (Isabel Díaz Ayuso) en la que lanza el falso mensaje de que siguen abiertos.
En dicha manifestación, también acudieron distintas asociaciones de vecinos que conscientes del problema y la realidad suman su apoyo al de los trabajadores.
