LLEGA LA PRIVATIZACIÓN con LA LEY OMNIBUS

Opinión

ATENCIÓN PRIMARIA: LO DE ESTA SEMANA NO HA SIDO LO MÁS GRAVE NI LO SERÁ

  • Esto no lo para más que la presión de la calle y los trabajadores de la sanidad, y un bufete de abogados
  • Es imprescindible la unidad de todo tipo de organizaciones defensoras de la sanidad pública en perfecta harmonía con la ciudadanía madrileña para volver a llenar la calle tal como se hizo en los años 2012 y 2013

Lo que ha pasado esta semana ha sido grave, y aun así nos ha sorprendido que esta vez sí haya producido indignación. La presidenta de la Comunidad de Madrid, para eludir su responsabilidad en la gestión de la crisis sanitaria, desprestigiando a lo más valioso que tiene la Atención Primaria, intencionadamente arremete contra los trabajadores de los Centros de Salud incitando a la población a dirigir su ira, equivocadamente, contra quienes han soportado como nadie los efectos de la pandemia por COVID, en su doble condición de cuidadores y ciudadanos.

No es ni mucho menos la primera vez que ha ocurrido algo así, ni tan siquiera la más grave. Además, en esta ocasión, y a diferencia de las anteriores, las desafortunadas declaraciones han sido pronunciadas en un medio de comunicación menor, una emisora de radio de segunda o tercera fila.

Posiblemente haya sido la inmediata respuesta de la inmensa mayoría de las organizaciones, asociaciones… la que ha hecho que tuvieran una gran repercusión mediática. En parte, podríamos decir que han (hemos) picado el anzuelo, y sin querer les hemos hecho el trabajo, pues es muy probable que todo haya sido «buscado» y que forme parte de una estrategia, bien para desviar la atención y ponerse otra vez en el candelero, bien para dividir a la población y a los trabajadores -en un momento en el que estaban viendo como día a día el entendimiento entre unos y otros iba en aumento-. Hemos visto, desgraciadamente muchas veces y de forma continuada, como torean muy bien, por separado, a los trabajadores y a la población.

Desgraciadamente hemos comprobado pocas veces -en realidad sólo una- que cuando ha habido unión entre trabajadores y ciudadanos han tenido que agachar las orejas y salir con el rabo entre las piernas (Fdez-Lasquetty emigró a Guatemala). Lo vimos en 2012/2013 cuando la Marea Blanca en pleno apogeo logró tumbar el proceso privatizador de siete hospitales y el 10 % de los Centros de Salud vía sociedades cooperativas1, provocando la caída y dimisión del Consejero de Sanidad el 27 de enero de 2014. Fueron casi dieciséis meses de lucha continuada y buena simbiosis ente la ciudadanía y los sanitarios.

No descartamos -de hecho, casi lo podríamos afirmar- que pretendan volver a intentar el modelo de Cooperativas Sanitarias para los Centros de Salud2o incluso innovar un modelo pseudo-PFI (iniciativa de financiación privada) en AP a semejanza de algunos hospitales de la Comunidad de Madrid, y necesitan justificaciones.

Han aprendido muy bien la lección y saben que privatizar a las bravas es muy difícil, aunque creemos que ahora, con un 36% de pólizas privadas, se lo han preparado mejor.

Se han juntado todos los astros, una presidenta ultra-neoliberal que va por libre y tiene altos vuelos, un Consejero muy bien mandado que de estar prácticamente fuera del Gobierno, ha sabido ser parte fundamental de él, un gran estratega como es MAR, y un exconsejero de sanidad, ahora de Economía, Hacienda y Empleo, también muy neoliberal, pero, sobre todo, muy dolido en su ego lo que le hace especialmente vengativo y peligroso. A estos cuatro hay que sumarles el Portavoz de Sanidad en la Asamblea de Madrid del que me reservo los calificativos.

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Habiendo escrito ya este artículo, que mantengo tal cual estaba, ayer nos enteramos por un partido político de la oposición (IU) que el Gobierno de la Comunidad de Madrid presentó el 23 de diciembre un Anteproyecto de Ley Ómnibus que afecta a la práctica totalidad de las áreas de gobierno, manteniendo el trámite de Información Pública hasta el 3 de enero. Tan solo 10 días de publicidad, en plenas fiestas navideñas con tan sólo siete días hábiles. Un nuevo ejercicio de desprecio a los derechos de las ciudadanas y ciudadanos de la Comunidad de Madrid y a sus representantes públicos, de forma opaca y torticera.

Entre las medidas que presenta esta Ley, en su artículo 44, da lugar a la creación de la Agencia de Contratación Sanitaria de la Comunidad de Madrid, un nuevo ente público, con plena capacidad jurídica y de obrar, y que actuará con sometimiento al Derecho Privado. Con esta medida, el Gobierno del PP en la Comunidad de Madrid crea un organismo independiente que podrá constituir o participar en cualquier entidad que adopte la forma de sociedad mercantil.

Esta ley llega a la vez que otras medidas suficientemente abiertas como para dar amparo legal a privatizaciones de la asistencia sanitaria que pueden culminar el proceso de acoso y derribo contra la sanidad madrileña que vienen perpetrando desde hace décadas los sucesivos Gobiernos del PP. El Anteproyecto de Ley de medidas urgentes para el impulso de la actividad económica y la modernización de la administración de la Comunidad de Madrid, que así se llama esta ley Ómnibus, ha sido sacado a trámite de audiencia e información pública y tiene un plazo para formular alegaciones, solo hasta el tres de enero de 2022, por lo tanto apenas quedan cuatro días para poder presentarlas.

Según Izquierda Unida, “Con esta medida, el Gobierno del PP plantea crear un órgano sin control parlamentario, cuya dirección será nombrada por el Gobierno, sin que nuestras representantes en la Asamblea de Madrid puedan controlarlo, y que tendrá su financiación con cargo a los Presupuestos de la Comunidad, pero también se financiará mediante donaciones, subvenciones, cobro de tasas propias, etc., con lo que esta nueva agencia dispondrá de un patrimonio propio sin control público que se mencione en este Anteproyecto”.

No hay duda que esta Ley Ómnibus, entre otras cosas, pretende la privatización de los servicios sanitarios, y tal vez empiecen por los SUAP -cerrados desde marzo de 2020- y la Atención Primaria, a la que tienen desde hace mucho tiempo entre ceja y ceja. Si no ¿por qué la han descapitalizado con mayor intensidad si cabe desde el fallido intento de la privatización del 10 por ciento de los Centros de Salud en los años 2012-2014?

El Anteproyecto de Ley, es lo suficientemente ambiguo como para no limitarse a compra de suministros, sino que permite entra de lleno a en cuestiones patrimoniales de toda la Sanidad Pública madrileña (SERMAS) -y los servicios Sociales-, la Asistencia Sanitaria y las políticas de personal.

A modo de ejemplo, veamos unos extractos de dicho Anteproyecto: